Anaitasuna suma otros tres puntos en fútbol sala, pero con sabor agridulce

En el enfrentamiento ante el Brunete, Joan se volvió a fastidiar su rodilla, una lesión que lo tuvo alejado de las pistas durante nueve meses

Otros tres puntos que suben al casillero del equipo de fútbol sala de Anaitasuna, pero esta vez, con un sabor agridulce, ya que llegaron acompañados de la lesión de Joan. Una lesión que ya lo tuvo apartado de las canchas de juego durante nueve meses, aunque estos dos últimos había estado compitiendo con normalidad.

Los de Jose Narvaiz continúan líderes de su grupo, tras una nueva victoria el pasado sábado. Un triunfo por 4-1 frente al Brunete, uno de los pocos conjuntos que logró vencer a los navarros en la primera vuelta de la liga. Y la victoria, además, se fraguó en Navarra, pero no en el Pabellón Anaitasuna, que se encontraba ocupado. Orvina tomó el relevo de la Catedral, y también allí los blanquiverdes se hicieron fuertes, sin dejar escapar los puntos.

El partido, como en los últimos choques de los pamploneses, comenzó con una gran presión en tres cuartas partes de la pista, que permitía robos de balón en la zona de elaboración de los madrileños. Estas situaciones acababan a veces en claras ocasiones de cara a puerta, mientras que, en otras, se obligaba a los rivales a jugar en balón en largo, sin ningún peligro para la meta defendida por Raz.

En la elaboración local, se contaba principalmente con Jon, que se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para la defensa del Brunete. Fue en el minuto nueve cuando Jota, con un balón escorado, batió por primera vez al portero rival. Su gol fue el merecido premio para un equipo que seguiría con el mismo guion hasta el final de la primera parte.

Antes del descanso, Raz destacó también al frustrar un contraataque de los madrileños, en el que, gracias a cubrir muy bien el espacio, logró sacar una mano portentosa, que fue la mejor parada de toda la tarde. Y con su intervención, se llegó al término del tiempo reglamentario, con la sensación de que la diferencia en el marcador podría haber sido mayor.

PORTERO-JUGADOR

La segunda mitad arrancó con la misma interpretación del juego por parte de los locales, que esta vez sí que demostraron más acierto en los remates. Ulon, por partida doble, hizo subir el 3-0 al electrónico. Sin embargo, el Brunete obligó a los de Narvaiz a ponerse el mono de trabajo en las facetas defensivas, para contrarrestar el portero-jugador que sacó a falta de 16 minutos.

A juicio del entrenador de Anaitasuna, «es una buena señal que nuestros rivales saquen este modelo de juego cuando todavía restan tantos minutos de partido, ya que, normalmente, suele ocurrir cuando van debajo en el marcador y la diferencia de goles es abultada». «Pero sí que es una circunstancia que nos hace cambiar radicalmente nuestro modo de juego. Y he de felicitar al equipo por el trabajo en defensa que están realizado y por la paciencia que conlleva«, destaca.

Con ese tipo de juego en pista, el conjunto madrileño movía el balón con criterio, pero los navarros consiguieron defender con mucho criterio y actitud. De este modo, a falta de ocho minutos, Andoni firmó desde el campo blanquiverde el 4-0, que dedicó a Aguerre por su reciente operación.

Anaitasuna, en ese momento, rotaba muy bien en defensa y sacó a Jon en ataque para retener el balón lo máximo posible y que, así, pasaran pronto los minutos. Cuando quedaban cinco para el pitido final, Joan, en una de sus características jugadas de garra al apretar al rival, se llevó las manos a la rodilla tras notar un chasquido. Como se recuerda, el bravo jugador blanquiverde llevaba solo dos meses integrado en el conjunto, después de haber pasado nueve parado debido a una lesión en la misma rodilla.

En el tiempo que quedaba, lógicamente, los navarros acusaron el golpe anímico de haber perdido a su compañero. Debido a ello, los madrileños recortaron distancias en el marcador, para poner el 4-1 definitivo en el electrónico.

Se trató de un encuentro falto de brillo, pero en el que los de Pamplona supieron jugar con cabeza y dominar todas las fases del enfrentamiento. La victoria llegó con una celebración agridulce, ya que habrá que esperar a los resultados de las pruebas que se le realicen a Joan. Todo el equipo espera que la lesión no sea muy grave, ya que el golpe fue duro, porque el jugador, que luce el dorsal cinco en su camiseta, encarna los valores de la juventud y el desparpajo que tanto definen a Anaitasuna.

La enfermería del club navarro se encuentra ahora con tres lesionados: Martu, Sebas y Joan. Pero si algo han demostrado los pupilos de Narvaiz es haber mostrado siempre un gran compromiso para sacar los partidos adelante y luchar todos a una.

Puede acceder a la galería de fotos, obra de José Luis Gorría, a través de este enlace.

RESULTADOS DE LA SECCIÓN DE FÚTBOL SALA

Tercera
Anaitasuna 3-4 Ibarrarte
Juvenil
Anaitasuna 6-4 Redín
Alevín masculino
Anaitasuna 4-2 Aurrera
2ª Benjamín
Anaitasuna 0-3 Gazte
2ª Benjamín
Anaitasuna 3-7 Oberena
Siete años
Oberena 4-7 Anaitasuna