BALONMANO

1957-1967 EL CAMINO A LA ÉLITE - ELITAREN BIDEA

Balonmano con 11 jugadores
La prehistoria del balonmano en Navarra arranca en 1946, con el llamado ‘balonmano a 11’, jugado en campos de fútbol y con 11 jugadores por equipo. No tuvo mucho éxito ni continuidad.

López-Sanz, el doctor
Jesús María López-Sanz (Pamplona, 1928-1980), médico pediatra y entrenador nacional, pionero del balonmano en Navarra, fue uno de los fundadores de la S.C.D.R. Anaitasuna, y formó y dirigió al primer equipo de balonmano desde sus inicios hasta que estuvo asentado en la División de Honor. A los tres años de su creación, Anaitasuna ya era Campeón de España de su categoría (Bilbao, 1960). Siete años después, fue el primer equipo navarro en alcanzar la élite nacional (ascenso a División de Honor, Pamplona, 1967). ‘El doctor’, como algunos le llamaban, transmitía un entusiasmo contagioso, que contribuyó a popularizar el balonmano rápidamente.

Campeones el primer año
En 1957 (siendo presidente Santiago Hermida), uno de los fundadores de la Sociedad, el doctor López-Sanz promueve un equipo de balonmano ‘a siete’ con unos estudiantes de la antigua Escuela de Comercio. Aquel año se crea la Federación Navarra, que organiza el primer campeonato en el que nuestro club participa con dos equipos: Anaitasuna y Amistad. Los otros fueron Txarpaleta (antiguos alumnos de Escolapios), C.D. Medicina, Ruiz de Alda, Irrintzi, San Antonio y S.E.U.
Anaitasuna se proclamó campeón frente al Irrintzi, por 2-1. Jugaban Huarte, Burgos, Lassa II, Molero, Condearena, Lorenzo, Rosáin, Vera, Hermoso de Mendoza, Pérez y Oñativia (capitán); entrenador, López-Sanz.

Bilbao, 1960, primer título nacional
Tras estar a punto de conseguirlo en 1959 en Murcia, Anaitasuna se proclama Campeón de España de su categoría en Bilbao, el 1 de mayo de 1960, tras vencer por 13-11 ante el Arenas de Getxo. El equipo, entrenado por López-Sanz, estaba compuesto por Hualde, Mendívil, Gómez, Irurre, Cotelo, Condearena, Tollar (capitán), Irigoyen, Vera, Otilio, Tito Ibarrola, Mintxo Ibarrola, Dendiarena e Irigoyen. Además de Campeones de España, Tito Ibarrola recibió la copa al jugador más destacado del torneo y Condearena la del máximo goleador.

Ascenso a Primera División
Poco a poco, tras diferentes incorporaciones y una dura pugna con Vulcano, y sobre todo Boscos, por la primacía en Navarra, el equipo se consolidó como el mejor de nuestra Comunidad. En la temporada 1964-65, frente al Sant Celoni catalán, Anaitasuna consiguió el ascenso a Primera División.

A las puertas de la élite
A punto de terminar la temporada 1966-67, Anaitasuna había conseguido tocar el cielo; tras sólo 10 años de existencia, el equipo estaba a punto de llegar a la élite nacional: la División de Honor. El partido de vuelta decisivo se jugaba en Pamplona, en el Ruiz de Alda (actual Larrabide), frente al Obras del Puerto de Alicante. En el partido de ida se había perdido por 12-7.

1967-1977 SUEÑOS CUMPLIDOS - AMETS BETEAK

1967, primer equipo navarro en División de Honor
Sólo habían pasado 10 años desde su creación, pero tras vencer al Obras del Puerto por 20-12, el equipo consigue llegar a la élite nacional. El domingo 11 de junio de 1967, Anaitasuna logra el ascenso a la División de Honor, el primero de un equipo navarro (San Antonio lo consiguió en 1972, y Beti Onak, en 1980).
El equipo estaba compuesto por Hualde, Baquedano, Ortigosa, Zabalza, Aldaz, Mintxo Ibarrola, Tito Ibarrola, Lecumberri, Hermoso de Mendoza y Cotelo. Juan Luis Irurre era el delegado y Jesús Mari López-Sanz el entrenador. Domingo Bárcenas, seleccionador nacional presente en el partido, alabó el nivel técnico de Anaitasuna.

1968, tres internacionales
En 1968, tres jugadores de Anaitasuna fueron convocados con la Selección Española: Jesús Baquedano, José Luis Hualde (Pope), y Mintxo Ibarrola.
La Federación, presidida por Luis M. Echeverría, encargó a nuestro entrenador, el doctor López-Sanz, la dirección de la Selección Navarra.

El mejor pabellón
Los triunfos del equipo de balonmano ayudaron a poner definitivamente en pie un proyecto largamente perseguido por los socios fundadores: la creación de unas instalaciones polideportivas en propiedad, las que hoy disfrutamos. Así, aquel éxito deportivo -que una pequeña Pamplona de poco más de 100.000 habitantes tuviese uno de los 12 mejores equipos del país y varios jugadores en la selección española (Hualde, Baquedano e Ibarrola)- dio pie a la construcción del pabellón, núcleo de las instalaciones, y facilitó la creación del club polideportivo. El largo proceso final fue gestionado por los socios Modesto Beperet, Manu Gorostizu y José Luis Ciriza (presidente de la Sociedad entre 1968 y 1978). El pabellón se inauguró en junio de 1971. Además el balonmano, poco antes desconocido, se convirtió en uno de los deportes más populares en Navarra.

1977-1997 FILOSOFIA DE CANTERA - JOKATZAILE HARROBIAREN FILOSOFIA

Última visita a la División de Honor
Anaitasuna regresó a la División de Honor en 1979, merced a su buena actuación en la fase de ascenso y a la renuncia a última hora del SEAT. El equipo blanquiverde iba a firmar sus cuatro últimos años en la máxima categoría con un plantel navarro casi al 100%. Malos tiempos eran ya ésos para un balonmano aficionado, y pese a ello, primero con Miguel Chivite y después con Sebastián Jáuregui, se logró ese éxito que fue mantenerse año tras año en la categoría.

El adiós ¿definitivo?
En la temporada 82/83, sin patrocinio y obligado a tirar por completo de cantera, el descenso fue inevitable. Comenzaba una nueva etapa en el equipo que, en cierto modo, todavía continúa.

Renovación
Los años 80 fueron en el balonmano anaitasunista de introspección en la cantera. La labor de Alfonso Gámez, de Sebastián Jáuregui, de Hermoso de Mendoza, de José Garralda, da sus frutos y nutre de jugadores no sólo al primer equipo de Anaitasuna sino a otros clubes que ofrecen a esos jugadores el salto al profesionalismo. De la cantera blanquiverde saldrán, entre muchos otros, jugadores que llegarán incluso a la selección absoluta, como Iñaki Ordóñez o Alberto Martín.

Rápida sucesión de técnicos
Desde Cruz Ibero -posterior seleccionador nacional- comienza a mediados de los 80 una etapa de continuos cambios de entrenador, siempre respetando la filosofía de jugar prácticamente con los de casa. Jesús Jericó -un componente clave del último equipo de División de Honor-, Eduardo Goñi, Andrés Pérez Indart, Sebas Jáuregui, Raúl Azcona -otro jugador de casa de toda la vida-, Txema Urdiain, Txema Senosiain -tras el retorno de su exitoso paso como jugador por la máxima categoría-.

Los últimos intentos
En la temporada 89/90, de la mano de Eduardo Goñi, Anaitasuna estuvo muy cerca de regresar a División de Honor, con la apuesta incluida de fichar un extranjero -el yugoslavo Ljeskovic- en busca de ese plus que diera más consistencia a una plantilla de casa. Los Azcona, Egaña, Izquierdo, Simón, Elizondo, Pope Goñi, Iñaki y Carlos López, Santos, Iriarte, Ortín, De la Ossa y Senosiain estuvieron a punto de lograr la machada ante rivales con presupuestos mucho mayores. El tercer puesto en la fase de ascenso dejó al equipo al borde del éxito.
Y en la campaña 93/94, de la mano de Sebas Jáuregui, se repitió la historia y Anaitasuna se quedó a las puertas de la División de Honor con un nuevo tercer puesto en la fase de ascenso.

1997- 2007 UN SITIO EN EL BALONMANO NACIONAL - NAZIOARTEKO ESKUBALOIAN LEKU BAT

Honor a la historia
En su quinta década de existencia, Anaitasuna sigue haciendo honor a su historia. Todos sus rivales saben que se enfrentan a uno de los equipos con más pedigrí del balonmano nacional, que la palabra Anaitasuna evoca una manera de hacer y crear balonmano, de trabajar con mimo en un proyecto de club, de ayudar a crecer a los chavales desde muy jóvenes hasta verlos eclosionar.

En la mejor categoría ‘amateur’
Aunque también se está ‘infectando’ rápidamente con el virus del profesionalismo, Anaitasuna ha encontrado en la División de Honor B el último reducto para el balonmano ‘amateur’, el de esos clubes que no creen en faraónicos proyectos de equipos creados a golpe de talonario que se dejan el espíritu por el camino.

Hasta donde nos merezcamos
Llegar hasta donde se merece llegar la gente de casa sigue siendo el impulso del balonmano de Anaitasuna, y eso hace que cualquier éxito sepa igual de bien que un gran título. Éxitos como, por ejemplo, el ascenso a la División de Honor B en la temporada 2005/2006, de la mano de Juanto Apezetxea. Una categoría en la que Anaita se intenta consolidar con sus armas de siempre, ésas en las que confía para llegar un día a celebrar su centenario.

La Escuela de Balonmano de Anaitasuna tiene como objetivo la formación de jugadores de manera holística, es decir, no solo trabajamos los aspectos puramente deportivos, sino también la formación de los jugadores como personas.

Para ello, nos apoyamos en una base sólida de valores, que harán crecer a nuestros jugadores a nivel deportivo y personal. Estos valores son: igualdad, compañerismo, inclusión, respeto, juego limpio y superación. Para fomentar la cantera, contamos con una estructura formativa fuerte y consolidada a lo largo de los años.

Este trabajo nos ha llevado a tener en los últimos años una cantera formada por más de 300 deportistas, que proyecta también una notable imagen hacia el exterior de Anaitasuna, avalada, sobre todo, por nuestro famoso Torneo de Semana Santa. Pero no solo eso, sino que contamos con entrenadores que continúan formándose año a año.

A continuación, te ofrecemos un resumen por temporadas de nuestra escuela.

Temporada 2010-2011

  • En aquel entonces, la escuela no tenía sección femenina, y únicamente contaba con 12 equipos en la base: 1 benjamín, 1 alevín, 3 infantiles, 3 cadetes, 2 juveniles, 1 2ª Nacional y 1 1ª Nacional. Además, el club mantenía un acuerdo de colaboración con las escuelas municipales de Mendillorri, que tenía un equipo alevín masculino y uno alevín femenino.
  • El equipo de 1ª Nacional era el Sanlo Anaitasuna, entrenado por Fernando Gurich, que venía de la plaza conseguida el año anterior con la desaparición del TID San Antonio.

Temporada 2011-2012

  • En aquella temporada, la base tenía 12 equipos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles masculino, 2 cadete masculino, 3 infantiles masculino, 1 alevín masculino y 1 benjamín masculino. Además, seguían las escuelas municipales de Mendillorri, que tenían 1 equipo alevín masculino y 1 Alevín femenino.
  • El equipo de 1ª Nacional estaba entrenado por Fernando Gurich, pero a mitad de temporada sería sustituido por Iñaki Hernández.

Temporada 2012-2013

  • En aquella temporada, la base tenía 12 equipos masculinos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles , 3 cadetes , 2 infantiles , 2 alevines y 1 benjamín ; y, por primera vez, 2 equipos femeninos: infantil y alevín.
  • Mendillorri seguía, mientras que se profesionalizó el papel de coordinador con la llegada de Iñaki Pérez, entrenador de 1ª Nacional.
  • Aquel año tuvo lugar el 1º Torneo de Semana Santa de Anaitasuna.

Temporada 2013-2014

  • En aquella temporada, la base tenía 20 equipos masculinos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles masculino, 3 cadetes masculino, 2 infantiles masculino, 2 alevines masculino y 1 benjamín masculino). En femeninos, había 1 infantil y 1 alevín.
  • Mendillorri seguía e Iñaki Pérez continuaba entrenador de 1ª Nacional.
  • Tuvo lugar el 2º Torneo de Semana Santa de Anaitasuna.

Temporada 2014-2015

  • En aquella temporada, la base tenía 20 equipos masculinos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles, 3 cadetes, 2 infantiles, 2 alevines y 1 benjamín. En femenino, había 1 infantil y 1 alevín.
  • Mendillorri seguía y continuaba Iñaki Pérez como entrenador de 1ª Nacional. Se jugó la fase de ascenso a 1ª Nacional en Ciudad Real.
  • Tuvo lugar el 3º Torneo de Semana Santa de Anaitasuna.

Temporada 2015-2016

  • En aquella temporada, la base tenía 20 equipos masculinos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles, 3 cadetes, 2 infantiles, 2 alevines y 1 benjamín; y en femenino, 1 infantil y 1 alevín.
  • Mendillorri seguía y fue nombrado Carlos García como nuevo coordinador y entrenador de 1ª Nacional. Se consiguió el 3º puesto.
  • Tuvo lugar el 4º Torneo de Semana Santa de Anaitasuna.

Temporada 2016-2017

  • En aquella temporada, la base tenía 20 equipos masculinos: 1 1ª Nacional, 1 2ª Nacional, 2 juveniles, 3 cadetes, 2 infantiles, 2 alevines y 1 benjamín; y en femeninos, 1 infantil y 1 alevín.
  • Se jugó la fase de ascenso.
  • Tuvo lugar el 5º Torneo de Semana Santa de Anaitasuna.

Temporada 2020-2021

Este fue, sin duda, el año más complicado de la Escuela de Balonmano de Anaitasuna y, sin embargo, fue un año histórico en lo deportivo. La situación de la pandemia mundial mantuvo en vilo en agosto el inicio de entrenamientos y la vuelta a una normalidad que nunca llegó tras el repentino final de la temporada anterior.

El club apostó por volver a los entrenamientos, a pesar de que por aquel entonces las medidas eran muy restrictivas: grupos reducidos, sin contacto, con limitación de horas  e instalaciones, lo que provocaba una sucesión de continuos cambios en horarios, organización de pistas y demás. Las normativas cambiaban cada pocas semanas, pero la ilusión por volver a jugar era algo que no se perdía.

El 1ª Nacional, al igual que el primer equipo, al depender de la Federación Española su competición, no tardó en empezar a jugar, no sin cierto retraso en la competición y aplazamientos varios de partidos. El resto de conjunto, dependientes de la normativa del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, debió esperar mientras veía cómo en otras comunidades ya habían empezado a jugar.

Una situación un tanto frustrante, pero que se fue amainando poco a poco con la vuelta a los entrenamientos y la progresiva ampliación del límite de personas por entrenamiento. No fue hasta mediados de enero cuando los rumores sobre una posible vuelta de la competición se hicieron reales.

De manera progresiva, comenzando por los equipos sénior, los conjuntos volvieron a competir. En ligas reducidas, con modelos de competición atípicos a una vuelta y sin final 4, pero con las energías cargadas y la ilusión por volver al 40×20 como pocas veces.

Al igual que las restricciones de juego, donde la mascarilla fue la principal protagonista, las restricciones de aforo provocaron tener que adoptar medidas especiales, y desde la escuela se apostó por emitir en streaming todos los partidos que se jugaran en casa, para que aquellos que no pudieran acudir presencialmente (por las limitaciones) pudieran disfrutar de los chicos y chicas de cualquier equipo.

Una vez arrancaron las competiciones, era difícil imaginar lo lejos que la escuela iba a llegar ese año. Esta claro que los resultados no lo son todo, pero ese año, sin duda, se rompieron todos los esquemas y el club consiguió 1 ascenso, 3 fases finales y, por primera vez, un campeonato de España.

1ª Nacional masculino

Fueron los primeros en arrancar. El equipo dirigido por Carlos García y Fermín Iturri volvería a iniciar una temporada con una plantilla muy joven y con gran presencia en el equipo de jugadores de 2ª Nacional y juvenil. Sin duda, este equipo es el paso previo a Asobal y un espejo en el que muchos jugadores de la base se ven reflejados. El conjunto completaría una temporada espectacular, donde se alternaban el liderato con Eibar durante gran parte del año. Solo las lesiones de final de temporada (sobre todo, las de los dos laterales derechos, Iñigo Donezar y Ricardo Albizu) evitaron que el equipo pudiera terminar campeón del grupo C de 1ª Nacional.

Lo que no pudieron evitar las lesiones fue la 4ª clasificación seguida para una fase de ascenso a DHP (y la 5ª en 6 años). Algo que parece habitual, pero que es muy muy difícil de conseguir. Ya en la fase, el equipo ganó a Espluges (a la postre, el que ascendería), perdería de 1 contra Caserío (organizadores) y ganaría a Oviedo, para no conseguir el ascenso en un grupo que terminó con triple empate y se decidió por diferencia de goles. Enorme temporada.

1ª Nacional femenino

Temporada de oro para un equipo que ascendió a Plata. Las chicas cuajaron una temporada perfecta. En el 2º año del equipo sénior femenino, las chicas de Chema Vives se proclamarían campeonas de liga, dándoles acceso a disputar una fase de ascenso a DHP muy ilusionante. Finalmente, la fase de ascenso se celebraría en Anaitasuna, donde las chicas, apoyadas por el calor de la Catedral, consiguieron 3 victorias en 3 partidos para lograr que, 8 años después de la vuelta de la sección femenina al balonmano en Anaitasuna, tuviéramos un equipo en División de Honor de Plata. No podemos sino darles las gracias a todas y cada una de las chicas que han formado parte de este momento histórico para el club, y a cada una de las personas que han formado parte de la formación de estas jugadoras que nos hacen ilusionarnos con el futuro de la escuela. Además, para cerrar la temporada de manera redonda, las chicas se proclamaron campeonas de la Copa Navarra.

2ª Nacional masculina

El equipo dirigido por Sergio Górriz y David Iglesias Patxón realizaron una temporada increíble. Pelearon por la liga hasta el último segundo, quedándose a nada de terminar la liga regular primeros y organizar la Final 4. Esta finalmente se disputó en Lagunak, campeón de liga y que, posteriormente, se proclamaría campeón de la final 4, donde nuestros chicos cayeron en semifinales. Posteriormente, tendría lugar la Copa Navarra, donde tendrían la oportunidad de resarcirse y en la que nuestro 2ª Nacional se prcolamó campeón, para cerrar una gran temporada.

Categoría Juvenil

Los 3 equipos juveniles realizaron grandes temporadas.

El equipo juvenil femenino peleó la liga hasta el final, en una competición sin final 4 y donde se enfrentó sin perder la cara en ningún momento a equipos como Lagunak o Beti Onak, que se posicionaban como favoritos. Finalmente, las chicas terminaron 3ª de liga y, en copa, se clasificaron para la final, que no pudieron ganar por tan solo 2 goles, terminando como subcampeonas.

Los chicos del juvenil hicieron historia. El juvenil A terminó primero la liga navarra (donde el B quedó 4º) y, por tanto, tuvo derecho a participar en el sector nacional. Finalmente, este clasificatorio se realizó en el pabellón Anaitasuna ante Xiria, Granollers B y Leganés, tres grandes equipos a los que nuestros chicos consiguieron vencer, acompañados del apoyo de la escuela en una Catedral que fue toda una fiesta. Así, lograron el pase a una fase final, algo que no ocurría desde hacía años en categoría juvenil. El destino de esa fase fue Alicante, donde se enfrentó a Ikasa, Agustinos y Barsa. Tras vencer a los dos primeros, el equipo hizo historia y se coló por primera vez en unas semifinales del Campeonato de España. No pudo ser y el equipo terminó 4º de España, tras caer ante Cisne (campeón) y Granollers (3º). Temporadón de los chicos, que consiguieron el mejor resultado de un equipo masculino del club y que rematarían después, al conseguir el título de campeones de Copa Navarra.

Además, hay que destacar las diferentes convocatorias de nuestros jugadores Xavi González y Josu Arzoz con los Hispanos de la Real Federación Española de Balonmano.

Categoría Cadete

Invictos. Así terminó la temporada el equipo cadete masculino a, que, tras ganar la liga y la copa navarra, no pudo clasificarse para la fase final, tras empatar con Granollers en un disputadísimo sector que se decidió en los minutos finales. Ni un pero a un equipo que luchó hasta el final y que se quedó a las puertas de completar otra gran hazaña.

Las chicas cadetes, en un equipo formado por jugadoras de primer y segundo año, pelearon la liga hasta el final, siendo capaces de poner contra las cuerdas a equipos que venían de ser campeonas de España en infantiles. Finalmente, terminarían 3ª de liga y darían la campanada al proclamarse campeonas de Copa Navarra.

Además, se debe destacar la presencia de nuestra jugadora Naroa Baquedano en las concentraciones realizadas por la Real Federación Española de Balonmano.

Categoría infantil

Lo de los chicos y chicas infantiles ese año fue algo inolvidable.

Los chicos infantiles se proclamaron campeones de liga, de copa y se clasificaron para el sector. Lo mismo hicieron las chicas del infantil Femenino A: liga, copa y clasificadas para el sector.

Esto trajo un primer momento histórico: la celebración de un doble sector en Anaitasuna. Ambos equipos consiguieron ganar los tres partidos del sector y clasificarse para jugar una fase final. Y con estas, ya fueron tres esta temporada.

Los chicos fueron a Granollers, donde se enfrentaron a tres grandes rivales, como Mislata (posteriormente, campeón), Agustinos (subcampeón) y Granollers. Fueron derrotados en los tres encuentros, pero sin duda se llevaron una gran experiencia en una temporada muy meritoria.

Las chicas fueron a Elda, donde quedaron emparejadas con Palautordera, Roquetas y Mislata. Tras tres grandes partidos, consiguieron pasar como líderes a semifinales, donde se enfrentaron a Cangas en un partido de infarto, que terminó 20-19 a favor de las nuestras, que las clasificaba para la final. Una final que ya era un hito histórico y donde jugaron contra Palautordera, equipo al que ya se habían enfrentado en grupos. Sin embargo, el partido fue muy igualado y terminó en empate, teniendo que ir al tiempo extra. Ya en la prórroga, nuestras chicas salieron con todo y consiguieron hacer historia, al ganar por primera vez en la historia del club un campeonato de España y una medalla. Un título que es, sin duda, el fruto del trabajo de la escuela, de las jugadoras y entrenadoras desde benjamín. Un triunfo para todas.

Categorías alevín y benjamín

No podemos terminar sin hablar de los más peques del club. Unas categorías de base que son un pilar fundamental para todo lo que hemos contado hasta ahora. Nada de lo anterior sería posible sin el trabajo que se hace desde estas categorías. No hubo competición, por lo que tampoco podemos hablar de resultados, algo que en estas edades tampoco es lo más importante, aunque, sin duda, el futuro se mostraba ilusionante, ya que tanto chicos como chicas dieron muestras del gran trabajo realizado en el día a día. Gracias a todos los técnicos que trabajaron por hacer que estas categorías prosperaran. Ese es, sin duda, el mejor de los premios posibles.

En conclusión, en una temporada atípica, el club consiguió desenvolverse de manera espectacular para traer unos resultados históricos. Gracias a todos los que en el día a día formaron parte de la escuela. Demostraron que juntos y con trabajo, somos capaces de todo.

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