El Consejo Superior de Deportes otorga una mención honorífica a Antonio Bazán en los Premios CSD-Carrera Dual

El jugador de Helvetia Anaitasuna ha sido reconocido en unos galardones que valoran el esfuerzo de compaginar la carrera deportiva con la formación académica

Antonio Bazán continúa sumando éxitos a su carrera deportiva. El jugador de balonmano de Helvetia Anaitasuna ha obtenido esta semana una mención honorífica en los Premios CSD-Carrera Dual del año 2022, unos galardones que entrega anualmente el Consejo Superior de Deportes, perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España.

La candidatura del pivote del club navarro había sido presentada por la Comunidad foral en la categoría de deportistas universitarios. Estos premios tienen como objetivo valorar el esfuerzo que supone para jóvenes deportistas compaginar la carrera deportiva con la formación académica, tanto en el ámbito escolar como en el universitario. Los galardonados, ha indicado el Consejo Superior de Deporte, han destacado de entre todas las candidaturas presentadas por el nivel de excelencia tanto en sus expedientes académicos como en los resultados obtenidos en competiciones de carácter nacional e internacional.

Bazán, capitán del equipo pamplonés y miembro también del Consejo Navarro del Deporte, se graduó en Medicina y ahora mismo está cursando la residencia en el Hospital Universitario de Navarra, en la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación.

Dentro de los premios para deportistas universitarios en el 2022, la ganadora fue la jugadora de balonmano Clara Gascó Arranz, de la Comunidad Valencia. Sin embargo, el Consejo Superior de Deportes, viendo el alto nivel de las candidaturas presentadas, decidió otorgar tres menciones honoríficas, una de las cuales ha sido entregada a Bazán.

Para el jugador blanquiverde, este reconocimiento es un orgullo y una satisfacción tremendos. «Se está reconociendo tu dedicación, tus horas y tu esfuerzo», subraya, al tiempo que expresa que se siente «un privilegiado por el hecho de haber podido compatibilizar ambas actividades, pero es verdad que al final siempre es una alegría que reconozcan la dedicación que tienes tanto con los estudios como con el deporte«.

UN MOTIVO DE ORGULLO

A su juicio, solo por el hecho de que desde el Instituto Navarro de Deporte y Juventud le propusieran como candidato ya es para él un motivo de orgullo. «Sobre todo -incide-, en una comunidad como Navarra, con deportistas de tanta calidad. Y que luego el Consejo Superior de Deportes me diera una mención de honor es algo que me deja muy satisfecho, muy agradecido y muy orgulloso».

Para compatibilizar el deporte de alto nivel con una carrera tan exigente como la de la Medicina, reconoce que hacen falta muchas cosas, aunque hay una que destaca sobre las demás: la actitud. «Es la más importante y necesaria; el querer realmente hacerlo, el estar dispuesto a dejar cosas de lado y a meter horas. La actitud de ser constante y asumir que habrá momentos malos, períodos más complicados y otros mejores. Creo que la actitud es esencial, porque sabes que necesitarás sacrificio, compromiso y constancia. Eso es lo importante», resalta.

En este sentido, apunta que, después, entran en juego otros factores, como el hecho de que, desde el club, siempre se le haya ayudado mucho. «En Anaitasuna, todos los entrenadores que he tenido y mis compañeros me han dado facilidades, y eso para mí ha sido una suerte, y les estoy muy agradecido. Y en la universidad también me ayudaron y me daban más flexibilidad en cuanto a exámenes, partidos, cambios de prácticas… Es un cúmulo de cosas, y todas ellas son necesarias, pero la más primordial y necesaria es la actitud. Además, en mi casa también he tenido mucha ayuda, y el apoyo de la familia y los amigos siempre es vital», revela.

El capitán de Helvetia Anaitasuna indica que ambas facetas le aportan un montón de cosas. «Por un lado, el deporte me ha dado todo a nivel de valores, amistades, relaciones, formación personal… Y, por supuesto, momentos y experiencias increíbles. Y la Medicina, también como el deporte, me ha dado una formación personal muy grande a nivel de valores, a nivel de formación humana y también de formación académica, un bagaje de conocimientos que no podría haber tenido de ninguna otra forma sobre un campo que me apasiona y que me gusta mucho», expone.

«Estoy muy contento de hacer ambas, porque me aportan alegría y autorrealización», sentencia, antes de precisar que, a pesar de ser campos muy diferentes, ambas le ayudan a ser feliz. «Soy un privilegiado por poder hacer ambas cosas», concluye.