Derrota (24-21) de Helvetia Anaitasuna ante el Rebi Balonmano Cuenca en El Sargal. El conjunto de Quique Domínguez se topó con un gran Miguel Espinha y no pudo puntuar ante el equipo de Lidio Jiménez.
En la primera mitad fue el cuadro local quien comenzó mejor, llegando a ponerse con tres tantos de diferencia (3-0). Pero, con el paso de los minutos, Helvetia Anaitasuna igualó el partido. Y es que, tras el primer tiempo muerto de Domínguez, el conjunto pamplonés logró frenar el ataque conquense con una gran 6:0 y encontró en la efectividad de Mikel Redondo la forma de superar a un Espinha que se hizo enorme bajo palos. Sin embargo, en el último tramo de la primera parte, el equipo navarro no estuvo tan preciso, tuvo alguna pérdida, recibió un parcial de 4-1 y se marchó a los vestuarios con una desventaja de tres goles (13-10).
Tras el descanso, las defensas de ambos equipos también se impusieron a los ataques y el partido volvió a estar muy igualado. Pero, de nuevo, Espinha marcó la diferencia. A Helvetia Anaitasuna se le hizo muy complicado superar al portero portugués, que en varios momentos de la segunda mitad superó el 50% de acierto en sus paradas. Gracias a él, el Rebi Balonmano Cuenca se distanció en el marcador, poniendo una renta de seis tantos en el minuto 54 (23-17). Helvetia Anaitasuna siguió luchando cada acción y, finalmente, consiguió recortar distancias, aunque fueron los locales quienes se llevaron el encuentro (24-21).
A pesar de la derrota ante el vigente subcampeón de liga, Helvetia Anaitasuna demostró que es capaz de hacer sufrir a los mejores equipos de la competición. De hecho, el cuadro navarro se medirá a otro de ellos el próximo viernes, a las 21.30 horas, en la Catedral. Y es que el equipo de Domínguez se estrenará en casa ante el Fraikin Balonmano Granollers, que finalizó la anterior liga en tercera posición.