El equipo de fútbol sala de Anaitasuna cae ante el Lauburu Ibarra y pone fin a su sueño del ascenso a 2ª

El conjunto navarro debía ganar en este segundo partido de la eliminatoria, pero los vascos demostraron ser más eficaces al aprovechar sus ocasiones

El equipo de fútbol sala de Anaitasuna puso fin el pasado fin de semana a una magnífica temporada. Ha sido una campaña para enmarcar que, no obstante, no ha podido colocar la guinda del pastel, que hubiese sido continuar progresando en la fase de ascenso a Segunda División.

El sueño se truncó con una derrota en la Catedral ante el Lauburu Ibarra, rival al que los blanquiverdes ya se habían enfrentado en otras dos ocasiones las dos semanas anteriores, tanto en el último partido de la liga regular, como en el primer enfrentamiento de la eliminatoria inicial del play-off. En ambos compromisos, el conjunto vasco se había llevado la victoria. Y el sábado pasado, sumó un nuevo triunfo, logrando la clasificación para la segunda fase del play-off.

Fue un duelo por todo lo alto en el Pabellón Anaitasuna, que registró gran aforo en las gradas, con un público entregado a apoyar a los blanquiverdes, lo que hace sentirse al equipo pamplonés con los ánimos necesarios para continuar con este proyecto.

Los locales buscaban la victoria para pasar la eliminatoria, ya que, con cualquier otro resultado, los visitantes se llevarían el gato al agua. Por eso, los de Pamplona saltaron a la pista con una presión asfixiante, encerrando a los rivales en su campo. Surgieron entonces muchas ocasiones para inaugurar el marcador, pero el portero del club vasco se erigió como el protagonista de la tarde y, sin duda, el mejor jugador del choque.

Desafortunadamente, en la primera llegada de los visitantes a la portería navarra, en un córner que pudo haber sido mejor defendido por la escuadra local, un rechace originó el 0-1. El tanto minó la confianza de Anaitasuna, mientras que aupó la del Lauburu Ibarra, que fue superior durante esa fase del encuentro, a pesar de que no dispusiese de ocasiones muy claras.

REPONERSE DE LOS GOLPES

Si algo ha caracterizado esta temporada a los blanquiverdes ha sido su capacidad para reponerse de los golpes y de los malos momentos, y eso también quedó demostrado el sábado. Mikel, en un contraataque, marcó un golazo por toda la escuadra, lo que hizo que el equipo se metiese de nuevo en el partido, con los jugadores y la afición convencidos de que podía lograrse la victoria. De este modo, Jon, Javi, Maru, Íñigo y Andoni tuvieron ocasiones de ampliar el marcador antes del descanso, pero el inspirado guardameta rival las desbarató.

Tras el paso por los vestuarios, Anaitasuna salió convencido de que debía liderar el electrónico, pero, en la misma jugada de inicio de la segunda parte, un robo propició el 1-2 cuando solo habían pasado 20 segundos. El tanto volvió a poner cuesta arriba el partido, que todavía se puso peor cuando los visitantes, en un tiro lejano, batieron a Raz, que no vio el balón. La situación se presentaba muy compleja para los navarros.

No obstante, Anaitasuna nunca se rinde y, desde ese momento, se sucedieron los mejores minutos de los locales, que, merecidamente, colocaron el empate a tres en el marcador. En ese período, Anaitasuna debía imponer su juego, pero dos ocasiones erradas a puerta vacía y un doble penalti fallado impidieron que el equipo de la sociedad navarra se pusiese por delante. En su lugar, los guipuzcoanos, que estuvieron mucho más efectivos durante toda la tarde, finalizaron un nuevo contraataque con el 3-4.

En ese instante, el técnico local, Jose Narvaiz, puso en liza el portero-jugador, pero una buena defensa del Lauburu Ibarra y los errores causados por la precipitación en los blanquiverdes hicieron que el electrónico no volviera a moverse.

Con el 3-4 final, se escapó la posibilidad de seguir luchando por el ascenso a la Segunda División. Un hecho que no ha de desmerecer una magnífica e histórica campaña para el equipo de fútbol sala del club navarro, que se proclamó hace unas semanas campeón de su grupo en la 2ª B.

GANÓ EL QUE MENOS FALLÓ

En palabras de Narvaiz, ganó el equipo que menos falló. «Nosotros tuvimos más ocasiones, pero también fallamos más, por lo que se puede decir que fue un resultado justo, y felicitamos al Luburu Ibarra por el triunfo y por el pase a la siguiente fase», afirmó.

Asimismo, declaró que se trató de una derrota dura, pero que no resta importancia al logro de haberse quedado campeones. «Con el tiempo, nos daremos cuenta de la importancia de lo que hemos conseguido. Estos chavales han competido contra equipos que están buscando subir de categoría, y nosotros hemos sido los más regulares. Pero las eliminatorias son así y estaba claro que podíamos perder. Cuantas más veces ganas, más cerca estás de perder, y a nosotros nos ha tocado ahora», comentó.

A pesar de no poder seguir en la fase de ascenso, Narvaiz dejó claro que está muy orgulloso de todos sus jugadores. «Han preferido estar en un equipo de amigos, en una familia, en lugar de otros clubes que seguro que les ofrecían más cosas. Solo puedo estar muy agradecido con todos ellos. Ahora tenemos por delante un verano para descansar, ver lo que hemos obtenido y disfrutarlo. ¡Nos lo hemos ganado con creces!», expresó.

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