Jose Narvaiz, entrenador del equipo de Anaitasuna de fútbol sala: «Hasta el último día vamos a intentar ganar la liga»

El técnico afirma que tienen equipo para aspirar a entrar en el ‘play off’, aunque el ascenso a 2ª División es algo muy complicado

El año pasado, en su primera temporada en la 2ª División B, se convirtieron en el equipo revelación del grupo, cuajando una primera vuelta extraordinaria. En esta segunda campaña en la división, el equipo de fútbol sala de Anaitasuna sí que se ha marcado como objetivo entrar en el play off y, quién sabe, luchar por el ascenso, un logro muy difícil, pero no imposible.

Así lo asegura su entrenador y responsable de la sección de Fútbol Sala del club navarro, Jose Narvaiz, que subraya que lo que más valora es el carácter competitivo de sus jugadores, algo que está motivando que los resultados sigan llegando. Ahora mismo, de hecho, lideran la tabla del grupo 2.

Según relata, la temporada está siendo para ellos más tranquila de lo que se esperaba. «A mediados de la temporada pasada, con la salvación ya matemática, comenzamos a planificar esta segunda campaña. Al principio -relata-, hubo un poco de miedo, porque más de un jugador iba a dejar el equipo y debíamos buscar gente para poder sacarlo adelante. Era complicado, ya que, para hacer un conjunto competitivo en esta categoría, además de ir subiendo a jugadores del filial, tienes que reforzarte con gente de fuera que venga a sumar«.

Sin embargo, la buena imagen que dieron durante el campeonato les hizo ese trabajo, en el que también colaboraron las amistades que han ido forjando en el mundo del fútbol sala. Por ello, y a pesar de ser solo su segundo año en la categoría, se logró formar un cuadro competitivo, con buenas aspiraciones.

En la primera vuelta, la clave de su éxito ha sido, precisamente y a juicio de Narvaiz, el haber armado un equipo fuerte. «Entre la base con la que contábamos y los que han llegado nuevos, estamos listos para luchar por cosas más bonitas que la de solo mantener la categoría. Algo que, para el club que somos y en mi opinión, ya es un éxito considerable», esgrime.

Asimismo, agradece a sus jugadores cómo se están esforzando en los entrenamientos y ese gen competitivo que pocos equipos tienen. «Si a eso añades la calidad de los jugadores que tenemos en todos los puestos, pasa lo que está pasando», afirma, al tiempo que añade que, por encima de todo eso, valora «el gran grupo humano que hay».

UN OBJETIVO MAYOR

Si echa la vista atrás, reconoce que, tras una fenomenal primera vuelta en su primer año en 2ª B, su equipo después bajó el listón y no obtuvo tan buenos resultados. «Hasta marzo, fue una pasada lo que hicimos -resalta-, porque nos convertimos en el equipo revelación. Pero, una vez conseguido el objetivo de la permanencia, y debido también a las lesiones que tuvimos, bajamos el pistón. Quizá desde el cuerpo técnico no supimos transmitir la idea de luchar por un objetivo mayor que el que nos habíamos marcado en un inicio».

Para esta temporada, Narvaiz destaca que tiene la lección aprendida. «Nuestra meta es entrar en el play off. Puede sonar pretencioso, pero tenía claro que debíamos marcarnos un objetivo y creo que tenemos equipo para ello. De no ser así, lo podríamos considerar como una pequeña decepción. Aunque, como ya he dicho, para Anaitasuna, estar en 2ª B por segundo año consecutivo ya es un logro«, explica.

El técnico del club pamplonés no tiene reticencias en aceptar que, en la primera vuelta, hubo momentos en los que, entre los lesionados y la mala suerte, se bajó la calidad de los entrenamientos. Además, el verse en la parte alta de la clasificación hizo que se empezaran a hablar de cosas que, a lo mejor, no supo gestionar con templanza, haciendo que taparan los buenos resultados. «Con la ayuda de los veteranos, hemos reconducido la situación y, de septiembre a aquí, he visto un cambio brutal en cuanto a la madurez del equipo. Estamos muy centrados, sabiendo bien lo que hacemos. Aunque no lo parezca, en el conjunto tenemos a seis jugadores menores de 21 años. Y todos ellos han de saber que, sin trabajo duro, es difícil que después haya una recompensa», manifiesta. Esa es también una de las razones que sustentan su propósito de colarse finalmente en el play off. Y no solo eso: «Hasta el último día, vamos a estar intentando ganar la liga».

El siguiente paso sería, en ese caso, luchar por el ascenso, algo que Narvaiz ve «complicadísimo», si bien expone que no hay nada imposible. «Si conseguimos entrar, deberemos pasar tres eliminatorias de ida y vuelta, en enfrentamientos con equipos del resto de grupos de España. Y el nivel será altísimo», anuncia. Además, avanza que también entrará ahí el tema económico, porque deberían conseguir más patrocinadores, analizar las ayudas disponibles y hacer muchos números. «Como socio que soy de Anaitasuna, no quiero que haya un equipo o una sección del club con pérdidas y que exista solo por el hecho de estar jugando en una competición superior. Si no se puede y no dan los números, no hay otro camino. Eso no quita, por supuesto, que buscaríamos con ahínco más patrocinadores», alega.

GRAN AMBIENTE

Para terminar, el entrenador de la sociedad navarra sostiene que de lo que más orgulloso se siente es del ambiente que reina en el vestuario. «Más de uno de los jugadores comparte cuadrilla de amigos, lo que hace que se forme un gran ambiente y haya un grupo humano que es una pasada. Además, en muchos momentos, da la sensación de que todos somos uno, porque al cuerpo técnico nos tratan como a uno más, pese a la diferencia de edad que exista«, subraya Narvaiz, que el pasado domingo cumplió 41 años y lo celebró con toda su plantilla.

«Si estoy orgulloso de algo -aclara- es del respeto que tienen y de haber logrado este ambiente tan fenomenal. Hemos sabido estirar la goma hasta el punto correcto y darles todo lo que se merecen, que es todo lo que yo les he podido dar».

Y antes de finalizar, Narvaiz despliega una larga lista de agradecimientos: «Al personal de Mantenimiento de Anaitasuna, por ponernos en condiciones las instalaciones; a José Luis Gorría, por dar visibilidad al fútbol sala, en general, y a nuestro equipo, en particular (todas las fotos de este artículo son suyas); a Xabi Blanco, por el patrocinio de Amixalan, que esperamos que continúe muchos años, porque, sin él, sería imposible y supone un apoyo enorme para la sección; y a la Taberna de Etxaleku, por también sustentar con su apoyo al equipo».

«Y no quiero olvidarme de todo el mundo que nos sigue y que nos apoya todos los fines de semana. En particular, a esas personas que me animan y que me están ayudando en este proyecto tan bonito, sobre todo cuando vienen los malos momentos. ¡Gora Anaita, de corazón!«, sentencia.