Primera derrota del año para el equipo de fútbol sala de Anaitasuna de la Segunda División B
En su visita a Tafalla, los de Narvaiz no tuvieron su mejor día y encajaron un adverso resultado, aunque continúan líderes de la clasificación
Tenía que llegar y llegó, precisamente, en uno de los derbis navarros. El equipo de fútbol sala de Anaitasuna que milita en la Segunda División B cayó derrotado el pasado fin de semana ante el Tafa F.S. en la pista de la ciudad del Cidacos. Lo hizo, además, por un resultado contundente, un 6-1 en contra que, eso sí, no lo hace bajar del primer puesto de la clasificación, en el que está empatado a 47 puntos con el Pinseque A.D.
El conjunto entrenador por Jose Narvaiz había llevado una semana muy complicada, tanto en lo personal como en lo anímico, pero se había desplazado hasta Tafalla con la firme intención de sacar adelante un buen juego y poder llevarse los tres puntos o, al menos, sacar un empate. Sin embargo, nada de eso sucedió. Además, se trataba de un encuentro especial para los blanquiverdes, ya que en la pista navarra se iban a enfrentar amigos, familiares y compañeros de vestuario.
A pesar de esas intensas emociones, los de Pamplona comenzaron el choque fuera de sitio, mientras que los rivales enseguida se metieron dentro del partido. No obstante, las ocasiones se sucedieron en las dos porterías. De hecho, los guardametas fueron los mejores jugadores durante esos primeros minutos, ya que ninguno de los dos conjuntos demostraban grandes superioridades.
Lo que está claro es que, en este tipo de partidos, los errores se pagan. Y así fue. En un mal despeje, en un mal pase y aprovechando que la defensa de Anaitasuna no estaba intensa, llegaron los goles de los locales. Los de Narvaiz no bajaron los brazos y, en una jugada llena de rasmia y coraje, consiguieron acortar distancias antes del descanso.
SIN CONTUNDENCIA
El paso por los vestuarios sentó bien al cuadro de Pamplona, que confiaba en que ese gol los ayudara a mantenerse dentro del enfrentamiento. La autocrítica se hizo, ya que, sin restar mérito al juego desplegado por el Tafa F.S., el resultado era más culpa del bajo rendimiento de Anaitasuna, que demostró poca contundencia y fallos que corregir.
Sobre el papel, el equipo de la sociedad navarra salió a por los rivales, encerrándolos en media pista. Pero ellos se sentían cómodos y se dedicaban a esperar buenas oportunidades en algún contraataque o fallo de Anaitasuna, para, de ese modo, matar el partido. Y eso es lo que terminó ocurriendo.
En un contraataque, uno de los jugadores locales batió a Raz con un golazo y casi daba por sentenciado el choque, aunque todavía quedaba más de media parte por delante. No obstante, los de Narvaiz ya veían que ese no era su día.
A falta de nueve minutos para el pitido final, los visitantes sacaron portero-jugador, una táctica que no habían empleado en toda la temporada durante un partido de competición. Los blanquiverdes hilvanaron buenas jugadas y, en algunas ocasiones, el meta local las atajaba y, en otras, los de Pamplona no conseguían finalizarlas con acierto. Por ello, no lograron hacer subir ningún gol al marcador. Pero, fruto del cansancio y de la desesperación, dos balones recuperados por el Tafa F.S. se convirtieron en otros dos tantos a su favor, cerrando el marcador con el 6-1 final.
FINAL CON DEPORTIVIDAD
Aunque la tristeza y el mal sabor de boca reinó en Anaitasuna, una vez finalizado el partido, el equipo lo terminó con deportividad, fundiéndose en abrazos con sus rivales y haciéndose fotos todos juntos. Los blanquiverdes son conscientes de que en la pista hay que ser rival con todo el respeto del mundo y, fuera de ello, lo que más grande se saca de este deporte son las amistades y el buen ambiente.
En palabras del entrenador del club pamplonés, Jose Narvaiz, «lo primero es felicitar al Tafa F.S., ya que, con ese contundente resultado, poco se puede objetar y fue el justo vencedor del encuentro». «No voy a dejar de felicitar también a mis jugadores, a pesar de que se haya hecho un mal partido. Les haré ver los fallos cometidos, pero el máximo responsable no de haberles sabido transmitir lo que conllevaba este duelo, después de los golpes en forma de lesiones que sufrimos durante la semana, soy yo. Era un partido en el que debíamos haber tenido más cabeza que piernas y juego», opina.
De cara a las próximas jornadas, el técnico navarro apunta que vienen dos partidos en el Pabellón Anaitasuna «que hay que ganar sí o sí». «Martu y Sebas vienen de dos lesiones largas, mientras que Izai todavía no puede ni darle al balón y Jota lleva mucho tiempo inactivo», resume, al tiempo que espera que vayan entrando poco a poco en la dinámica del equipo y les ayuden a repartir los minutos entre todos los jugadores.
RESULTADOS DE LA SECCIÓN DE FÚTBOL SALA
Segunda B
Tafa F.S. 6-1 Anaitasuna
Juvenil
Anaitasuna 3-3 Gazte Berriak
Alevín masculino
Xota 13-13 Anaitasuna
Ocho años
Anaitasuna 13-2 Ultzamaldea
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